Lic. René Barrera Ojeda, Nacionalidad Boliviano, Consultor de
Comercio Internacional, ex docente académico, autor de diversas obras escritas
de Comercio Internacional y Aduanas.
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
Las
tempestades son como las olas del mar suben y bajan, pues la sociedad del mundo
entero actualmente atraviesa una de sus peores crisis mundial de la salud, por
el efecto del COVID-19 creado en laboratorio, con la intervención de las
grandes corporaciones del sistema capitalista; era de suponer y casi anunciada lo
que ahora está sucediendo en el planeta.
La publicidad
de eliminar la pobreza era solo un pretexto del sistema, adoptando ideas
corporativas de globalización de la economía porque ya se venía la caída
inevitable del sistema capitalista, frente al crecimiento del coloso oriental
que se impuso desde el siglo pasado paulatinamente; la pérdida de la hegemonía
del país de Norte y de sus aliados causó el resquebrajamiento de la capacidad
de dominio hegemónico, la elevación de los aranceles aduaneros, las barreras técnicas
a los productos chinos de nada sirvieron, demuestra que el comercio no tiene
fronteras ni límites, instalar murallas para frenar la migración tampoco tuvo
éxito, más al contrario causó el repudio generalizado de la comunidad
internacional.
En el orden
social, la pérdida de los valores sociales y morales de la sociedad actual, el
racismo, la xenofobia, la intolerancia ciega y atrevida ha desnudado los
estamentos sociales considerados de clase alta, se ha desmoronado todo a vista
de la comunidad internacional, el modernismo del sistema capitalista ha
destruido la unidad familiar, donde padres abusan de sus propias hijas; hijos
que matan a sus padres, ya nada vale, gracias a la internet incorporada en los
teléfonos celulares; la comunicación entren hijos y padres ha desparecido casi
por completo, entonces qué hacer frente a esta crisis, hay que sumarle el COVID-19.
¿Será casual su aparición? ¿Será que no hay la vacuna? son las preguntas que la
sociedad mundial debiera responder.
En el plano
político todo está tramado lo que está sucediendo en el mundo, la hegemonía
geopolítica hay que salvar a toda costa, el surgimiento de clases políticas
conservadoras en Latinoamérica tampoco es casual ni fortuito, obedece a un
cálculo político importado desde el país Norte. Son revueltas de unos cuantos
que han perdido privilegios de poder político y económico, capacitados para
implantar verdaderos regímenes dictatoriales en la región. Países, con inmensos
recursos naturales se hallan en la mira, lo del COVID-19 ¿es una distracción o
realmente una amenaza apocalíptica para la humanidad? Lo cierto es que está
cobrando vidas inocentes.
DECADENCIA DEL CAPITALISMO
Como todo
sistema influyente pierde el equilibrio ante la crisis galopante de su propia
receta, sostuve desde tiempo que la globalización de la economía trajo consigo
enormes contradicciones, una de las más relevantes fue la relación entre la globalización
y la pobreza que nos permite visualizar mejor las grandes contradicciones
existentes en el actual modelo de desarrollo económico y social basado en el
mercado como el elemento regulador de las relaciones de producción. Es obvio,
esta contradicción a pesar de los avances en el campo de la ciencia y la tecnología
cuyos beneficios son para una minoría de la población que residen en los países
de mayor concentración del capital dejando a una buena parte de la población
mundial sobrevivir en condiciones de pobreza y miseria.
Para el
autor Samir Amín, uno de los más radicales críticos del capitalismo en general,
y del capitalismo global, en particular, “el
capitalismo real es necesariamente polarizador a escala global, y el desarrollo
desigual que genera se ha convertido en la contradicción más violenta y
creciente que no puede ser superada según la lógica del capitalismo”.
Esta gran
contradicción, por supuesto, consiste en la explotación irracional de los
recursos naturales de las empresas transnacionales establecidos en los países
con inmensos recursos naturales, para ser más directo en Sudamérica. Sin embargo,
hay que tener en cuenta el consumismo desmedido por los países opulentos, sin
duda esta forma de deteriorar paulatinamente el medio ambiente y la calidad de
vida de las personas hizo aún más insostenible el desarrollo. Ya, para
concluir: las opiniones de otros autores dicen: “…ante el fracaso de la estrategia neoliberal de lograr la integración
del capitalismo mundial, en el cual supuestamente desaparecerían las
desigualdades entre los países, y ante los claros signos recesivos de las
economías más desarrolladas, optan por decretar el fin de la globalización”.
Ante la
evidente caída del sistema capitalista trae aparejado el cambio del orden
económico internacional basada en la maximización de las ganancias sin tener en
cuenta el interés social humano, con seguridad profundiza la crisis del sistema
capitalista. Pues hay que tener en claro, la crisis del sistema capitalista se
venía acentuando desde mucho tiempo el surgimiento imparable del tigre
asiático, que no tardaría en alcanzar logros importantes en el ámbito económico
internacional, es de suponer que las relaciones de producción cambiarían
sustancialmente las condiciones de vida de la población mundial; un botón de
muestra es suficiente el comercio internacional dio un cambio contundente el
orden económico mundial; hoy todos quieren hacer comercio con China, los viajes
son a China, la gran parte de la producción de China inunda el mercado mundial,
dicho en otras palabras, se ha reducido notablemente la fluidez del comercio
con EE.UU. Y Europa.
PANDEMIA UNIVERSAL DEL COVID-19
Pues claro
está, todo sistema tiene sus defensores y detractores, para empezar los
defensores de la globalización sostienen que es la profundización de la
interdependencia económica, cultural y política de todos los países del mundo.
Claro, fue la idea del imperio del Norte con su iniciativa del ALCA que también
se derrumbó. Pese a los argumentos a su favor, del inusitado crecimiento del
comercio mundial de bienes y servicios, el uso de las nuevas tecnologías de
información y comunicación, si bien integró países, pero dejó la puerta abierta
a la libre iniciativa del comercio y, han preferido que el comercio se oriente
hacia China. Por parte de los detractores, se tiene que la expansión del
capitalismo es una nueva forma de colonialismo con la diferencia de lo que se ha
hecho es reemplazar viejas formas de sometimiento, diría más bien, con otras
formas sofisticadas, impidiendo superar la desigualdad del poder y la riqueza
en el mundo; no se admite la redistribución de la riqueza. Vale decir, la
globalización no toma en cuenta el papel de los actores sociales, desconocen
las expresiones culturales y sus valores, sus costumbres, ella no cree en la
madre tierra menos en la defensa del medio ambiente.
La economía
mundial se desmorona inevitablemente, su impacto se sentirá con mayor fuerza en
los países que dependen del comercio mundial, la caída del precio del petróleo
y el desplome de la Bolsa de Valores de Wall Street, se suma el Coronavirus
COVID-19, ¿su aparición será casual? ¿por qué precisamente en China?, con una
mente medianamente formada nadie se la cree, detrás de todo esto hay una mano
negra, funesta y apocalíptica con la ira bien cargada de odio, bronca,
característica de un perdedor que no admite el triunfo del grande asiático, ahí
donde infectaron el DOVID-19. Sin duda, como siempre la pérdida de vidas inocentes
son las que están al medio de la guerra bacteriológica, la desgracia humana
hecha por los humanos, sin precedentes; el daño ya está hecho el precio hay que
pagarlo. China tiene la vacuna contra el mal de carácter imperialista ¿era
necesario sacrificar vidas inocentes? es otra de las interrogantes de debiera
plantear la comunidad internacional, no se disparó un solo tiro, pero hay miles
de muertos la peor parte la lleva Italia seguida de España.
Finalmente,
la Organización Mundial de la Salud OMS., declara la enfermedad como pandemia,
por consecuencia origina lo que se hoy sucede, la adopción inmediata de medidas
de seguridad y de prevención por parte de los Estados, como el aislamiento
social o cuarentena (término inapropiado). En la región Latinoamericana, estas
medidas si bien son aconsejables para evitar la expansión del COVID-19, sin
embargo, también alimentan ciertas conductas represoras de los regímenes
dictatoriales para someter a la población civil, infundir temor, que si salen a
las calles serán reprimidas y llenar las cárceles, como sucede en Chile donde
militares en las calles con armas de guerra dando la impresión de que van a enfrentar
contra el enemigo físico, nada más absurdo. Tampoco es casual, tiene autores
intelectuales y materiales propios de quienes pretenden aplacar más bien
silenciar de forma sistemática el resurgimiento de generaciones progresistas y visionarios.
Y, la iglesia católica como en tiempos de la colonización entrometida en la vida
política de los pueblos en pleno siglo XXI dispuesto a bendecir la reconquista
de los privilegios de los grupos de poder, como si fuera poco, ahora los
evangélicos la nueva forma de colonización interna de sus feligreses a cambio
de los diezmos para obtener el perdón de los pecados. Así está el mundo, no
falta la mentalidad desalentadora de un Ministro de Estado que dijo: “Todos nos vamos a contagiarnos con el
coronavirus”. La sociedad mundial debe reflexionar a pesar de los momentos
difíciles en que vive, enfrentar la lucha sin tregua contra la pandemia del
coronavirus manteniendo la serenidad, respetando el orden y los protocolos de higiene
en particular, así podremos cuidar de los seres que más queremos en esta vida…por
ellos, elevemos plegarias al Supremo Creador.