La economía
global avanza a pasos gigantes el desafío es casi inevitable el comercio se
consolida cada vez más en el planeta, sin embargo, simultáneamente habrá que
observar otros factores socioeconómicos vinculantes, el comercio trae consigo
fenómenos degradantes que pueden poner en peligro la sociedad civil si no se
adoptan políticas de prevención adecuadas. Hoy en día la pobreza, la miseria no
son los únicos fenómenos al que enfrenta la comunidad internacional fundamentalmente
los países Latinoamericanos, sino contra el libre comercio de bienes o
mercancías que bajo pretexto de la crisis financiera del sistema capitalista,
por la seguridad interna y contra el terrorismo internacional razón por el cual
algunos gobiernos adoptan políticas económicas de corte proteccionista. El
libre comercio y el proteccionismo son dos fuerzas antagónicas sin precedentes
conviven en el sistema de la economía globalizada.
LIBRE COMERCIO
El comercio
internacional es como las olas del mar suben y bajan así son las políticas
restrictivas del proteccionismo que frenan el comercio libre entre los países
del mundo. La humanidad entera debe saber jamás se tuvo un comercio del todo
libre o la libertad de comercio y el proteccionismo absoluto. El comercio fue
la actividad económica que lideró las economías nacionales del viejo mundo en
distintas épocas de la historia, tales como el Mercantilismo, la Fisiocracia
y el Liberalismo Económico de Adam
Smith y sus discípulos. La Organización Mundial de Comercio OMC, organización
internacional de Derecho Público cuyo principio es promover y apoyar a que las
corrientes comerciales circulen con la máxima libertad posible, siempre que no
se produzcan efectos secundarios desfavorables. En otras palabras el libre
comercio es la eliminación de obstáculos y barreras técnicas al comercio, por
otra parte significa asegurar que los particulares, las empresas y los
gobiernos conozcan cuáles son las normas que rigen el comercio en todo el
mundo, dándoles la seguridad jurídica de que las políticas económicas no
sufrirán cambios abruptos, es decir que las normas jurídicas deberán ser
transparentes y previsibles lo que hoy sucede a la inversa.
El comercio exterior
requiere políticas económicas de Estado concretas libre de improvisaciones, los
negocios internacionales no se improvisan nacen a la vida del derecho privado y público desde el primer momento en que el contrato de compraventa
se cierra o se valida entre las partes y surte efectos jurídicos, no hay marcha
atrás en los negocios comerciales cumples o pierdes la credibilidad y la
confianza, se vulnera el “principio de la
buena fe” elemento sustancial del contrato de compraventa internacional. La
incertidumbre comercial genera la inseguridad jurídica por supuesto el impacto
es contundente en los países que comercializan bienes y servicios.
Sin embargo,
es preciso destacar que el libre comercio es el acceso sin restricciones a los
mercados internacionales y que los países del mundo deben garantizar este
principio fundamental, significa que el comercio sea equilibrado posible, libre
y sin discriminación. La OMC ha establecido normas generales y de carácter
universal de cumplimiento obligatorio ente los países miembros. En el plano del
Derecho Internacional los Estados gozan de derechos en igualdad de condiciones,
pues en el contexto comercial sucede lo mismo para los particulares regido por
el Derecho Mercantil Internacional.
PROTECIONISMO
La corriente
económica adversa a la del liberalismo económico podríamos definirla sin mayor
complicación, se dice que es una práctica comercial destinada a restringir o al
menos desalentar las importaciones a través de aranceles y otros obstáculos
técnicos al comercio, su objetivo principal es ayudar artificialmente a los
productores nacionales a no competir con mercados externos; el proteccionismo
crea mercados cerrados y niega que el consumidor tenga la opción de elegir lo
que él desea y al precio que él desee. Como toda corriente económica tiene sus
defensores y detractores, ideólogos, pensadores; no menos cierto es que la globalización
económica impera hoy en día sin precedentes.
El
proteccionismo es la otra cara de la moneda imposible de excluirla, siendo que
en pleno Siglo XXI los países procuran integrar sus economías formando esquemas
de integración económica desde Zonas de Libre Comercio, Uniones Aduaneras y
Mercados Comunes, como el reciente Acuerdo de TLC firmado entre Colombia y
Panamá (septiembre, 2013), lo cual no significa un Acuerdo de por vida serán
las circunstancias del momento que determinen el sistema económico. Ahí se
tiene un claro ejemplo del proteccionismo la Resolución de la AFIP 3252/2012 (Declaración Jurada Anticipada de
Importación) sobre el control del comercio exterior. Coincido con Nestor O. Scibona en su comentario del
jueves 12 de enero 2012 publicado en edición impresa del periódico La Nación de Buenos Aires, cuando
afirma que el Gobierno se arroga el derecho de decir por los gerentes de compra
qué, cuándo, y cómo importar. Cuánta razón tiene que las cadenas de logística y la Distribución Física Internacional de mercancías, de transporte,
Banca, Seguros, etc., entrarán en una etapa crítica, puesto que son las
empresas de logística las que abastecen a los centros de consumo en el momento
preciso y en condiciones óptimas que el mercado requiere. Lo cierto es que la
dinámica de la economía mundial no la para nadie, al igual que la sociedad de
consumo y la creciente globalización de la ciencia y la tecnología hacen en
estos tiempos difícil ignorar su avance y desarrollo.
En el ámbito
del derecho se dice que la Constitución y la Leyes deben integrarse
internamente con el objetivo de brindar seguridad jurídica a la población,
sucede de manera similar con el derecho internacional, en sus distintas ramas
como el Derecho Internacional Público,
Derecho Mercantil internacional, Derecho internacional Privado, Derecho Penal Internacional
respectivamente toda vez que el comercio internacional supone la interacción de
sujetos que generan hechos y actos jurídicos.
EPÍLOGO
Apoyamos a
un comercio libre sin restricciones por el respeto a los principios generales
del derecho de comerciar entendida como actividad lícita, el respeto por los Tratados
internacionales suscrito por los Estados, los derechos humanos, los derechos
del consumidor y sobre todo velar por el medio ambiente en todas las latitudes
del planeta. La comunidad internacional, particularmente Latino América debemos
optar por promover e incentivar la cultura, el hábito por la lectura, por los
valores sociales y morales principios que rigen a partir del orden social
constituido propio de los sistemas jurídicos. El comercio debe servir al hombre
no a la inversa, si bien el comercio mueve el mundo el hombre es quien decide
al final si consume o no. Las políticas de Estado deben precautelar por la
salud y la vida de sus habitantes ante cualquiera eventualidad y de amenazas
internos y externos que ponga en peligro la seguridad del Estado y la de sus
habitantes.
“Los usos son formas de
comportamiento humano que el individuo adopta y cumple porque de una manera u
otra, en una u otra medida, no tiene remedio. Le son impuestos por su contorno
de convivencia: por los demás, por la gente, por la sociedad…”
Publicación:
“El Hombre y la Gente”. Ortega y Gasset.
Nota: Agradezco al Sr. Rodolfo Beckford
Gerente General de Mercadeo Expres, para la Revista Guía Legal Panamá, de
haberme invitado comentar sobre la problemática comercial imperante y sus
efectos reales en que vive hoy la comunidad internacional.
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