martes, 24 de marzo de 2020

DECADENCIA DEL SISTEMA CAPITALISTA DEL SIGLO XXI (Primera Parte)



Lic. René Barrera Ojeda, Nacionalidad Boliviano, Consultor de Comercio Internacional, ex docente académico, autor de diversas obras escritas de Comercio Internacional y Aduanas.    
 A MANERA DE INTRODUCCIÓN
Las tempestades son como las olas del mar suben y bajan, pues la sociedad del mundo entero actualmente atraviesa una de sus peores crisis mundial de la salud, por el efecto del COVID-19 creado en laboratorio, con la intervención de las grandes corporaciones del sistema capitalista; era de suponer y casi anunciada lo que ahora está sucediendo en el planeta.  
La publicidad de eliminar la pobreza era solo un pretexto del sistema, adoptando ideas corporativas de globalización de la economía porque ya se venía la caída inevitable del sistema capitalista, frente al crecimiento del coloso oriental que se impuso desde el siglo pasado paulatinamente; la pérdida de la hegemonía del país de Norte y de sus aliados causó el resquebrajamiento de la capacidad de dominio hegemónico, la elevación de los aranceles aduaneros, las barreras técnicas a los productos chinos de nada sirvieron, demuestra que el comercio no tiene fronteras ni límites, instalar murallas para frenar la migración tampoco tuvo éxito, más al contrario causó el repudio generalizado de la comunidad internacional.
En el orden social, la pérdida de los valores sociales y morales de la sociedad actual, el racismo, la xenofobia, la intolerancia ciega y atrevida ha desnudado los estamentos sociales considerados de clase alta, se ha desmoronado todo a vista de la comunidad internacional, el modernismo del sistema capitalista ha destruido la unidad familiar, donde padres abusan de sus propias hijas; hijos que matan a sus padres, ya nada vale, gracias a la internet incorporada en los teléfonos celulares; la comunicación entren hijos y padres ha desparecido casi por completo, entonces qué hacer frente a esta crisis, hay que sumarle el COVID-19. ¿Será casual su aparición? ¿Será que no hay la vacuna? son las preguntas que la sociedad mundial debiera responder.
En el plano político todo está tramado lo que está sucediendo en el mundo, la hegemonía geopolítica hay que salvar a toda costa, el surgimiento de clases políticas conservadoras en Latinoamérica tampoco es casual ni fortuito, obedece a un cálculo político importado desde el país Norte. Son revueltas de unos cuantos que han perdido privilegios de poder político y económico, capacitados para implantar verdaderos regímenes dictatoriales en la región. Países, con inmensos recursos naturales se hallan en la mira, lo del COVID-19 ¿es una distracción o realmente una amenaza apocalíptica para la humanidad? Lo cierto es que está cobrando vidas inocentes.   

DECADENCIA DEL CAPITALISMO
Como todo sistema influyente pierde el equilibrio ante la crisis galopante de su propia receta, sostuve desde tiempo que la globalización de la economía trajo consigo enormes contradicciones, una de las más relevantes fue la relación entre la globalización y la pobreza que nos permite visualizar mejor las grandes contradicciones existentes en el actual modelo de desarrollo económico y social basado en el mercado como el elemento regulador de las relaciones de producción. Es obvio, esta contradicción a pesar de los avances en el campo de la ciencia y la tecnología cuyos beneficios son para una minoría de la población que residen en los países de mayor concentración del capital dejando a una buena parte de la población mundial sobrevivir en condiciones de pobreza y miseria.
Para el autor Samir Amín, uno de los más radicales críticos del capitalismo en general, y del capitalismo global, en particular, “el capitalismo real es necesariamente polarizador a escala global, y el desarrollo desigual que genera se ha convertido en la contradicción más violenta y creciente que no puede ser superada según la lógica del capitalismo”.
Esta gran contradicción, por supuesto, consiste en la explotación irracional de los recursos naturales de las empresas transnacionales establecidos en los países con inmensos recursos naturales, para ser más directo en Sudamérica. Sin embargo, hay que tener en cuenta el consumismo desmedido por los países opulentos, sin duda esta forma de deteriorar paulatinamente el medio ambiente y la calidad de vida de las personas hizo aún más insostenible el desarrollo. Ya, para concluir: las opiniones de otros autores dicen: “…ante el fracaso de la estrategia neoliberal de lograr la integración del capitalismo mundial, en el cual supuestamente desaparecerían las desigualdades entre los países, y ante los claros signos recesivos de las economías más desarrolladas, optan por decretar el fin de la globalización”.
Ante la evidente caída del sistema capitalista trae aparejado el cambio del orden económico internacional basada en la maximización de las ganancias sin tener en cuenta el interés social humano, con seguridad profundiza la crisis del sistema capitalista. Pues hay que tener en claro, la crisis del sistema capitalista se venía acentuando desde mucho tiempo el surgimiento imparable del tigre asiático, que no tardaría en alcanzar logros importantes en el ámbito económico internacional, es de suponer que las relaciones de producción cambiarían sustancialmente las condiciones de vida de la población mundial; un botón de muestra es suficiente el comercio internacional dio un cambio contundente el orden económico mundial; hoy todos quieren hacer comercio con China, los viajes son a China, la gran parte de la producción de China inunda el mercado mundial, dicho en otras palabras, se ha reducido notablemente la fluidez del comercio con EE.UU. Y Europa.

PANDEMIA UNIVERSAL DEL COVID-19
Pues claro está, todo sistema tiene sus defensores y detractores, para empezar los defensores de la globalización sostienen que es la profundización de la interdependencia económica, cultural y política de todos los países del mundo. Claro, fue la idea del imperio del Norte con su iniciativa del ALCA que también se derrumbó. Pese a los argumentos a su favor, del inusitado crecimiento del comercio mundial de bienes y servicios, el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación, si bien integró países, pero dejó la puerta abierta a la libre iniciativa del comercio y, han preferido que el comercio se oriente hacia China. Por parte de los detractores, se tiene que la expansión del capitalismo es una nueva forma de colonialismo con la diferencia de lo que se ha hecho es reemplazar viejas formas de sometimiento, diría más bien, con otras formas sofisticadas, impidiendo superar la desigualdad del poder y la riqueza en el mundo; no se admite la redistribución de la riqueza. Vale decir, la globalización no toma en cuenta el papel de los actores sociales, desconocen las expresiones culturales y sus valores, sus costumbres, ella no cree en la madre tierra menos en la defensa del medio ambiente.
La economía mundial se desmorona inevitablemente, su impacto se sentirá con mayor fuerza en los países que dependen del comercio mundial, la caída del precio del petróleo y el desplome de la Bolsa de Valores de Wall Street, se suma el Coronavirus COVID-19, ¿su aparición será casual? ¿por qué precisamente en China?, con una mente medianamente formada nadie se la cree, detrás de todo esto hay una mano negra, funesta y apocalíptica con la ira bien cargada de odio, bronca, característica de un perdedor que no admite el triunfo del grande asiático, ahí donde infectaron el DOVID-19. Sin duda, como siempre la pérdida de vidas inocentes son las que están al medio de la guerra bacteriológica, la desgracia humana hecha por los humanos, sin precedentes; el daño ya está hecho el precio hay que pagarlo. China tiene la vacuna contra el mal de carácter imperialista ¿era necesario sacrificar vidas inocentes? es otra de las interrogantes de debiera plantear la comunidad internacional, no se disparó un solo tiro, pero hay miles de muertos la peor parte la lleva Italia seguida de España.
Finalmente, la Organización Mundial de la Salud OMS., declara la enfermedad como pandemia, por consecuencia origina lo que se hoy sucede, la adopción inmediata de medidas de seguridad y de prevención por parte de los Estados, como el aislamiento social o cuarentena (término inapropiado). En la región Latinoamericana, estas medidas si bien son aconsejables para evitar la expansión del COVID-19, sin embargo, también alimentan ciertas conductas represoras de los regímenes dictatoriales para someter a la población civil, infundir temor, que si salen a las calles serán reprimidas y llenar las cárceles, como sucede en Chile donde militares en las calles con armas de guerra dando la impresión de que van a enfrentar contra el enemigo físico, nada más absurdo. Tampoco es casual, tiene autores intelectuales y materiales propios de quienes pretenden aplacar más bien silenciar de forma sistemática el resurgimiento de generaciones progresistas y visionarios. Y, la iglesia católica como en tiempos de la colonización entrometida en la vida política de los pueblos en pleno siglo XXI dispuesto a bendecir la reconquista de los privilegios de los grupos de poder, como si fuera poco, ahora los evangélicos la nueva forma de colonización interna de sus feligreses a cambio de los diezmos para obtener el perdón de los pecados. Así está el mundo, no falta la mentalidad desalentadora de un Ministro de Estado que dijo: “Todos nos vamos a contagiarnos con el coronavirus”. La sociedad mundial debe reflexionar a pesar de los momentos difíciles en que vive, enfrentar la lucha sin tregua contra la pandemia del coronavirus manteniendo la serenidad, respetando el orden y los protocolos de higiene en particular, así podremos cuidar de los seres que más queremos en esta vida…por ellos, elevemos plegarias al Supremo Creador.         

EL COMPLIANCE PENAL Y LA CRIMINOLOGÍA CORPORATIVA APLICADA EN LAS EMPRESAS Y NEGOCIOS

Por RUBÉN DARÍO MERCHANT UBALDO Licenciado en Derecho. Especialidad en Derecho Penal. Maestro en Derecho Civil. Maestro en Alta Dirección Em...